Un periodista bajo el microscopio

El periodismo es un oficio que se rige por algunos pilares elementales como la integridad, la honestidad y el compromiso con la verdad, aunque pareciera que a algunos comunicadores estos valores fundamentales pasan desapercibidos.

Tal es el caso del comunicador mexicano Carlos Loret de Mola que durante su carrera ha estado involucrado en varios escándalos que van desde su vida personal, hasta problemas legales con las autoridades.

En México existió un tiempo en que tener una buena reputación en los medios masivos de comunicación como la televisión, el radio y los periódicos era la estrategia infalible para sortear las críticas a tu trabajo y eso es lo que disfrutó Loret durante el inicio de su carrera.

Loret de Mola comenzó a figurar en los grandes medios cuando tenia apenas 25 años y fue enviado como corresponsal de guerra durante el conflicto armado en Afganistán, en el año 2001.

Ahora, resulta complicado creer que un joven de apenas 25 años tuviera tan peligrosa e importante misión para llevar la información al pueblo de México, sin embargo, Loret no era cualquier periodista recién egresado.

Carlos Loret de Mola Álvarez es hijo del abogado, periodista, escritor y locutor Rafael Loret de Mola quien ha estado dentro de los medios de comunicación desde 1973, pasando por el radio y también en los periódicos, colaborando con diarios como Excélsior, La Jornada, El Universal, El Heraldo de México, ESTO, Diario Monitor, etc.

El abuelo de Carlos, Carlos Loret de Mola Mediz también fue parte del Partido Revolucionario Institucional, fue diputado de 1961 a 1964, senador desde 1964 hasta 1970 y finalmente llegó a ser gobernador de Yucatán para el periodo 1970 – 1976.

Es obvio que, a pesar de tener tan solo 25 años de edad, Carlos Loret de Mola, gracias a su ascendencia, no sería tratado como cualquier otro periodista novato.

A partir de este momento su carrera solamente fue en ascenso, llegando a ser uno de los periodistas favoritos de Televisa, teniendo altos niveles de credibilidad y popularidad entre la audiencia mexicana.

Sin embargo, Loret comenzó a perder esa credibilidad al verse involucrado en algunos escándalos de diferentes índoles que fueron minando la confianza que el auditorio le tenía.

El rey del montaje

Un montaje, como si de una película se tratara, es una representación que busca crear expectativa y sensacionalismo para obtener más atención de parte de la audiencia y, lamentablemente, es una práctica que algunos periodistas, como Loret, ponen en práctica.

Quizá uno de sus más celebres montajes que la mayoría de las personas recuerdan es aquel operativo para detener a la banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco” el 9 de diciembre de 2005.

En esa ocasión se televisó supuestamente en vivo durante el programa que conducía Carlos Loret el ingreso de las fuerzas de la Agencia Federal de Investigación al rancho “Las Chinitas” en la carretera México – Cuernavaca, el 9 de diciembre de 2005.

En este supuesto operativo fue detenido Israel Vallarta y la ciudadana francesa Florence Cassez acusados del delito de secuestro, aunque la detención real había ocurrido casi dos días antes.

Meses después se conoció que todo esto se había tratado de un montaje ideado por Genaro García Luna, encargado de la AFI durante el gobierno de Fox y secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón.

A Loret no le quedó más alternativa que aceptar que todo fue un montaje y que había caído en un “error periodístico” al no corroborar la información con anterioridad.

Uno de los últimos hechos que pusieron en duda la integridad periodística de Loret fue el caso Frida Sofía en el que después de los sismos del 19 de septiembre de 2017, se decía que había una niña atrapada en los restos del Colegio Rébsamen.

Por supuesto, esto también fue un montaje en el que al final, tanto Loret como Televisa culparon a los elementos de la Marina que se encontraban en el lugar del siniestro.

Loret y la calumnia

En épocas más recientes, los montajes se han disfrazado de críticas contra el gobierno de AMLO, como, por ejemplo, la construcción del Tren Maya.

Utilizando información falsa o sesgada, Loret ha buscado minar la confianza que la ciudadanía le tiene al presidente, pero, al parecer, la jugada le ha resultado contraproducente.

Por ejemplo, al realizar para el medio LatinUS videos junto con el también periodista y comediante Víctor Trujillo “Brozo” criticando de manera burlona una de las obras icónicas del sexenio, el Tren Maya.

Al respecto, según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas, el Tren Maya, tan solo hasta el 2030, creará cerca de 715,000 nuevos empleos en la zona, también detalló que el crecimiento local crecerá por un valor de más de 2.1 billones de pesos.

Continuando con el mismo análisis de la ONU, para 2030 el Tren maya habrá sacado de la pobreza a cerca de 1.1 millones de personas en el Sureste mexicano, también se avaló que, gracias a la planeación ordenada del proyecto, se reducirá el consumo de suelo en un 49% y se protege el medio ambiente.

Utilizando este sencillo ejemplo queda demostrado que Loret, más que realizar investigaciones periodísticas serias, se da dedicado los últimos años a producir contenido escandaloso que busca manipular la información para fines poco éticos al no respetar los principios de imparcialidad del periodismo.

Por ello no es una sorpresa que la ciudadanía cada vez le crea menos a Carlos Loret de Mola y esto no por acción de AMLO, sino a consecuencia de los actos del mismo Loret.